Santa Marta celebra con solemnidad y tradición el día del patrón

Reflexión, valores y la exaltación de la figura del Patrón

REDACCION. SANTA MARTA DE TORMES 4 de febrero de 2025 

Santa Marta ha celebrado una vez más su fiesta en honor a San Blas, patrón de la localidad, con solemnidad y fervor. La jornada comenzó con la tradicional celebración religiosa, en la que se destacó una emotiva homilía que tocó aspectos tanto espirituales como sociales, haciendo una reflexión profunda sobre el contexto global y la importancia de los valores que San Blas representa.

Durante su homilía se ofreció una reflexión en tres partes que conectó la figura de San Blas con los desafíos actuales del mundo. En primer lugar se hizo un repaso sobre la situación global, mencionando las tensiones políticas, los conflictos bélicos y las recientes decisiones internacionales, destacando la creciente polarización que afecta tanto a naciones como a individuos. La crítica hacia la justicia mundial, en particular a los sistemas judiciales que parecen favorecer a los poderosos, fue uno de los puntos clave de la reflexión donde subrayó el pesar de la injusticia que se vive a escala global y la necesidad de recordar que «la justicia está al servicio de la verdad y no del poder».

La segunda parte de la homilía estuvo dedicada a la injusticia que marca la realidad de muchas sociedades hoy en día. Se hizo énfasis en cómo las decisiones de los poderosos afectan a los más vulnerables, resaltando que la justicia no debe ser un privilegio de unos pocos, sino un derecho universal que protege a todos por igual. La injusticia social, la corrupción y la desigualdad fueron mencionadas como problemas que no sólo afectan a los países más lejanos, sino que también tienen un impacto directo en comunidades como Santa Marta, mostrando que lo global está estrechamente ligado a lo local.

La tercera parte de la homilía giró en torno a los valores de San Blas, quien, además de ser obispo y mártir, fue un hombre que luchó por la paz, el entendimiento y el bienestar de los demás. En este contexto, el sacerdote resaltó la figura de San Blas como un modelo de generosidad, compasión y solidaridad. La tradición de las gargantillas, que los vecinos de Santa Marta lucen cada año, simboliza el deseo de salud y protección, recordando el acto milagroso de San Blas al salvar a un niño de asfixiarse con una espina en la garganta. Esta tradición, cargada de significado, se presenta como un símbolo de esperanza y de los valores cristianos que San Blas encarnaba.

Al concluir la homilía, el mensaje central fue claro: en un mundo marcado por la confusión y la adversidad, el ejemplo de San Blas sigue siendo un faro de luz. Su vida y su legado son una invitación a la comprensión mutua, a la lucha por la justicia y a la defensa de los valores humanos y cristianos que, como San Blas enseñó, deben prevalecer en cualquier circunstancia.

El día continuó con la procesión en honor a San Blas, acompañada por la música de la Agrupación de La Esperanza, y con diversas actividades festivas que involucraron tanto a niños como a adultos.

Las celebraciones culminarán mañana con la fiesta de Las Águedas, que continuará con la quema del muñeco «Quinciano», una tradición que, al igual que la celebración de San Blas, refuerza los lazos comunitarios y el sentido de pertenencia en Santa Marta.