María Agustina Vicente ha sido homenajeada por el Ayuntamiento de Santa Marta por su 107 cumpleaños

Nacida el 3 de diciembre de 1917 en Villar de Argañán, María Agustina reside desde hace 19 años en una residencia de Santa Marta

REDACCION. SANTA MARTA DE TORMES 9 de diciembre de 2024 

El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes ha rendido homenaje a María Agustina Vicente Sevillano con motivo de su 107 cumpleaños, convirtiéndola en protagonista de una jornada entrañable. Juan Carlos Bueno, concejal del municipio, visitó a María Agustina en la residencia en la que vive desde hace casi dos décadas, para entregarle un ramo de flores en representación de toda la Corporación municipal.

Una vida de historia y dedicación

Nacida el 3 de diciembre de 1917 en Villar de Argañán, María Agustina cursó estudios en el colegio de las Madres Teresianas de Ciudad Rodrigo y se formó en corte, confección y diseño. Aunque desarrolló durante un tiempo actividad empresarial, dedicó la mayor parte de su vida a cuidar de su familia y su hogar.

Se casó muy joven con Victoriano Francisco Bueno Díez y fue madre de dos hijos, José Miguel y Fernando. Aunque deseaba tener una niña, volcó todo su amor en sus hijos, cinco nietos y cinco bisnietos.

Recuerdos de una vida plena

A lo largo de su vida, María Agustina vivió en Salamanca, Valladolid y Espinar (Navarra), siguiendo los destinos de su marido militar. Enviudó en 1990 y, aunque fue un momento difícil, supo encontrar refugio en su amor por Galicia, donde solía veranear y disfrutar del marisco y el paisaje.

Según relatan sus familiares, siempre fue una mujer coqueta y elegante, amante del campo y con una gran fortaleza que le permitió superar retos, como la anécdota de su infancia en la que un toro le causó una herida en la frente.

Un siglo de vivencias y un futuro compartido

Desde los 88 años, María Agustina reside en una residencia de Santa Marta, donde sigue siendo testigo del cariño de su familia y de la comunidad santamartina. Rodeada de sus seres queridos, sopló las velas de su 107 cumpleaños, un hito que no solo celebra una larga vida, sino también un legado de recuerdos y experiencias que forman parte del tejido humano de Santa Marta de Tormes.