Raquel Martin, oreja y vuelta al ruedo en una heroica tarde, que tuvo que haber sido suspendida por la peligrosidad del ruedo

La primera del circuito de novilladas en Castilla y León, la protagonizo el torrencial aguacero, que hizo su presencia en la  mitad del primer toro de Raquel

Manuel Antonio Alonso. SANTA MARTA DE TORMES 1 de septiembre de 2024 

Peor no pudo ponerse la tarde, cuando una intensa lluvia que imposibilitaba la visión y dejó ruedo impracticable, acabo desangelando los tendidos. Así tuvo que adrear Raquel Martin, una peligrosísima tarde que echo para adelante con los desiguales novillos de la charra Hnos. Cambronell.

Recibió Raquel a “Heredero”, el primero de su lote y el que abría plaza por verónicas muy templadas en el tercio. Inició la faena de muleta doblándose por derechazos, cuando un aguacero tremendo durante el desarrollo de la faena de muleta, convirtió el albero en un peligroso barrizal. Pero Raquel, lejos de arrugarse estuvo firme por ambos pitones, dibujando unas tandas por naturales de dulce. No estuvo del todo acertada con los aceros y cortó una oreja tras aviso.

Al tercero de la tarde y segundo de su lote, Raquel lo paro en el tercio. Con la muleta comenzó la faena con unos firmes derechazos llevándoselo a los medios. Estuvo muy firme por el pitón izquierdo, mostrando ante la dificultad de mantenerse en pie por el barrizal, un acople y disposición muy meritorio, pintando en el barro dos soberbias tandas muy por derecho. Pinchazo y estocada que le valieron una vuelta al ruedo tras dos avisos, de unos tendidos vacíos por la lluvia.

FICHA DEL FESTEJO

Arcos de Jalón (Soria).

Primera novillada clasificatoria del Circuito de Castilla y León.

Novillos de Hermanos Cambronell para:

Raquel Martín, oreja tras aviso y vuelta al ruedo tras dos avisos.

Pedro Andrés, oreja y oreja.

Ahora la cita para la novillera de Santa Marta esta en la Glorieta, donde abre la Feria de Nuestra Señora de la Virgen de la Vega.

Raquel Martín con su modo de entender el toreo, ha cautivado a aficionados y críticos por igual con su despacioso concepto del toreo, la virtud del temple, la quietud y sus exquisitas formas. Sus faenas son un ballet de elegancia y valentía, una danza con la muerte que refleja su profundo respeto y amor por la tradición taurina. Cada pase, cada movimiento, es una declaración de su devoción al arte del toreo.