Homilía del párroco Mariano Montero en la Misa Solemne en Honor a Santa Marta

Homilía de la Misa Solemne en Honor a Santa Marta de Tormes del 29 de julio 2024

Mariano Montero 4 de agosto de 2024 

Bienvenidos todos a esta misa y procesión que celebramos en honor de Santa Marta, patrona

de nuestra parroquia y del pueblo de Santa Marta de Tormes.

Este año nuestro día patronal, con el que terminan nuestros festejos locales de verano, coincide con noticias permanentes de guerras y venganzas en el mundo, y a la vez con los Juegos Olímpicos de París, recién comenzados. Todo está conectado, y en este “pupurri” mediático nuestra patrona Santa Marta tiene algo que decirnos, a la luz de la Palabra de Dios que acabamos de proclamar.

1.- Betania, contrapunto a un mundo en guerra.

Todos los días de este año la radio, televisión, redes y prensa escrita nos han hablado de la guerra

de Ucrania y de Gaza… y ya estamos tan hartos de esas noticias que ni les hacemos caso. Pero es la realidad y no podemos cerrar los ojos. Porque la situación cada vez es más grave. Si os acordáis, en nuestra celebración de Santa Marta del año pasado pedíamos por la paz en Ucrania, país invadido por el ejército ruso el 24 de febrero del 2022, a las puertas de la Unión Europea, hoy con un número desconocido de miles de muertos en ambos bandos. Por otro lado, Gaza es una guerra atípica y despiadada, que empezó el 7 de octubre de 2023 con la matanza de Hamás de 1.300 israelíes, y pronto va a alcanzar los 40.000 palestinos muertos, un tercio de ellos niños, junto a bombardeos repetidos de barrios enteros, escuelas y hospitales y cientos de miles de desplazados.

Pero el problema es más grande. Muchos gobernantes del mundo han asumido la guerra como

la manera de resolver los problemas internacionales. Guerras hay hoy en Sudán, Etiopía, Somalia, Nigeria, Yemen, Siria, Birmania… y así hasta 56, a la vez que hay casi 100 países implicados en conflictos bélicos fuera de su territorio. La ley del más fuerte y la venganza sin medida es lo que parece que se ha instalado en nuestro mundo.

Frente a esto, nosotros volvemos a poner la atención en Betania, la casa de Marta y sus hermanos María y Lázaro. Lugar de bienvenida para reponer fuerzas en medio de la tarea. Casa donde los tres hermanos conviven en paz y eso les capacita para ser hospitalarios y acogedores con Jesús, en medio de sus andanzas por los caminos de Palestina (por los mismos caminos que hoy sufren ataques permanentes que no diferencian entre combatientes y civiles). El evangelio destaca el servicio de Marta, la atención de María y la amistad de Lázaro para con Jesús. En medio de la locura guerrera de nuestro tiempo, Santa Marta y su casa de Betania son hoy – más que nunca- una luz, la esperanza de que otro mundo es posible, un mundo de amistad y de paz.

2.- Las Olimpiadas de París y la “superación en el amor” de Marta.

Tres días antes de esta fiesta de Santa Marta se han inaugurado los Juegos Olímpicos de París 2024. Ha sido una celebración espectacular, no exenta de polémica. En lo que yo alcancé a ver, lo que más impresionó fue ver a las delegaciones nacionales que llenaban el Sena, compartiendo espacio varios países en la misma barca, de procedencias y culturas tan diversas. Un signo admirable, sabiendo que muchos de esos atletas vienen de países afectados o enfrentados por la guerra.

Pero ahí se les veía felices, en paz y armonía, y uno podía creer por un momento que verdaderamente es algo grande lo que está en el origen y la larga historia de las Olimpiadas: se

consideraba que esos días debían ser una Tregua Olímpica, un paréntesis en los conflictos bélicos para decirle al mundo que competir sanamente desde el deporte es mejor que destruirse mutuamente con las armas.

Pero vamos a lo más profundo. Dicen los atletas que no se trata solo de que compitan entre sí

los que son de países distintos, sino que lo más importante es que cada atleta compite consigo mismo. “Más alto, más fuerte, más rápido”, es el lema legendario de las Olimpiadas. Nuestra patrona Santa Marta y la Palabra de Dios que hemos escuchado, también tienen algo que decirnos sobre esto.

En las lecturas de hoy, San Pablo les habla a los primeros cristianos a través de la imagen de un atleta que corre. Y dice algo inspirador: así como el atleta se esfuerza en superarse, también nosotros estamos llamados a hacerlo. No solamente en lo físico, sino sobre todo en competencias espirituales que tienen que ver con las relaciones fraternas. Dios espera de nosotros otros “Más”: “más hospitalidad y acogida, más atención y escucha, más cuidados y servicio, más amistad y alegría compartida”. Todos nosotros estamos llamados a superarnos en todo esto. La corona que alcanzaremos es una vida plena en este mundo y la vida eterna en el más allá: una corona que no se marchita.

Y en el evangelio de hoy hemos visto que la misma Marta se convierte en modelo: llamada a superarse, a ir más allá en su modo de servir. Al compararse con su hermana y hablarlo con Jesús, descubre que tiene que seguir madurando en sus competencias personales de acogida y servicio, para alcanzar una paz y fecundidad plenas.

Como dice San Juan, esto tiene que ver con el Amor que viene de Dios: solo si cada uno lo recibe podrá llevarlo a otros en plenitud. De manera que, de la mano de nuestra patrona Santa Marta, convirtámonos hoy nosotros en atletas que se superan a sí mismos en su manera de estar en el mundo, de resolver los conflictos y de servir con gratuidad y generosidad. Y para alcanzar todo eso, procuremos -junto a Marta, María y Lázaro alimentar nuestra cercanía y amistad con Jesús.

3.- ¡Que viva Santa Marta y los santamartinos!

Todo lo que hemos dicho tiene que ver con los festejos que hoy terminamos en nuestro pueblo

Santa Marta de Tormes, que solemos decir que son para disfrutar juntos y “honrar a nuestra patrona”.

Pues hoy es un día para esas dos cosas.

En primer lugar, agradezcamos por lo disfrutado hasta ahora y apuremos el disfrute de este día.

Ha habido muchas cosas y muy buenas en este tiempo de festejos. Cada uno sabrá qué recuerdos especiales quiere conservar en la memoria del corazón. Y al ser este el último día, es el momento para agradecer a todos los que habéis contribuido al buen desarrollo de estas fiestas de Santa Marta 2024. El Ayuntamiento, las peñas, las Aguedas, los que han animado las diversas actividades, los niños y familias, los jóvenes y los mayores, los que habéis organizado las misas y procesiones, también ésta de hoy. Gracias a todos.

Lo segundo es que honremos a nuestra patrona.

Lo habéis hecho todos los que habéis contribuido, con vuestra forma de estar, a que éstos hayan sido de verdad días de convivencia fraterna y alegría compartida, en las calles y plazas de nuestro pueblo. Y honráis a nuestra patrona Santa Marta los que os acordáis de ella a lo largo de todo el año, los que la tomáis como modelo en vuestras relaciones vecinales y en la acogida a las familias que siguen llegando para formar un nuevo hogar entre nosotros. Honrar a nuestra patrona es, finalmente, celebrar esta misa pidiendo a nuestra patrona que nos ayude a crecer en la fe, la esperanza y el amor durante todo el año que tenemos por delante, hasta julio del 2025. Y acompañar la procesión que haremos hoy por las calles del pueblo como signo de su bendición para todos los santamartinos; y como expresión de nuestro deseo común de hacer de Santa

Marta de Tormes un buen lugar para vivir y convivir. Amén. ¡Viva Santa Marta!

 

Mariano Montero

Párroco de Santa Marta de Tormes