La segunda edición del Festival de Arte Urbano ha culminado con un rotundo éxito de participación y organización, consolidando a Santa Marta de Tormes como un referente artístico en la provincia y ejemplo de convivencia, dinamismo y oferta cultural para todos los públicos. La jornada, celebrada en la Plaza de España y sus alrededores el pasado fin de semana, se transformó en una auténtica fiesta de la creatividad que combinó intervenciones artísticas en directo con actividades musicales, gastronómicas e infantiles que hicieron disfrutar a vecinos y visitantes desde primera hora de la mañana.
En paralelo a las obras murales que llenaron de color los muros del municipio, el festival ofreció una completa programación complementaria pensada para el disfrute de toda la familia. Uno de los espacios más aclamados fue la Feria de los Niños, una propuesta lúdica y participativa con casetas, hinchables, talleres de pintura y juegos de acceso gratuito que convirtió a los más pequeños en protagonistas del día. Esta iniciativa refuerza la vocación integradora del festival, que entiende la cultura como una herramienta para el aprendizaje, el disfrute colectivo y la participación de todas las edades.
La música en directo puso ritmo y emoción a la jornada. Artistas como Miriam Ferreruela, Maracay Flamenco y Pie de Lobo ofrecieron actuaciones vibrantes que acompañaron las diferentes actividades y contribuyeron a generar un ambiente festivo y acogedor. BuenaVida Events se encargó de la ambientación musical entre actuaciones, logrando que cada rincón de la plaza latiera al compás del arte y la celebración.
El apartado gastronómico no se quedó atrás. El público pudo saborear una excelente degustación de jamón ibérico, disfrutar de un showcooking ofrecido por la Escuela Municipal de Hostelería y compartir una tradicional jetada, una muestra de la riqueza culinaria local que convirtió el evento en un espacio de encuentro vecinal en torno a la mesa.
El mural ganador, de Jorge Merino “NEGO” que homenajea la Isla del Soto, con su poder transformador, se alza como símbolo de la identidad local, de su naturaleza, de su gente y de su apuesta decidida por el arte como vehículo de expresión y belleza.
Con esta segunda edición, Santa Marta se posiciona como un municipio que apuesta por la cultura, que sabe conjugar tradición y modernidad, y que ofrece espacios abiertos, creativos y familiares, donde convivir, disfrutar y reconocerse. Una ya, “pequeña ciudad”, que habla con voz e identidad propia a través de su arte contemporáneo, sus espacios naturales, sus espacios expositivos y su gente.
Este festival contribuye a embellecer el municipio y lo posicionarlo como un destino que merece ser conocido, recorrido y compartido. Una ciudad viva que se pasea, se disfruta y se siente, donde el arte urbano es manifestación estética que construye comunidad e identidad. Con cada edición, Santa Marta abre sus puertas a quienes quieran descubrirla. A través del arte, de su hostelería, de sus comercios y de sus propuestas culturales, Santa Marta se presenta como lo que ya es: un referente cultural y un punto de encuentro que deja huella.
Escríbenos