Santa Marta desafecta el antiguo CEPA para transformarlo en un espacio digital destinado a la modernización del comercio local dentro del proyecto “Be Smart”

El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes ha aprobado por unanimidad en el último pleno ordinario del mes de abril la desafectación del uso educativo de la primera planta del edificio que alberga actualmente la Escuela Municipal de Hostelería. Esta planta fue durante años la sede del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA), que recientemente se trasladó a las instalaciones de la antigua Escuela Hogar.

Con esta decisión, la Corporación municipal da un paso más hacia la reutilización de un espacio que se encontraba en desuso, con el objetivo de destinarlo a nuevos fines vinculados a la formación y al fomento del empleo. Tal como explicó el alcalde, David Mingo, este enclave se convertirá en un punto estratégico para el desarrollo digital del comercio local.

Desde octubre de 2024, el Ayuntamiento ya había iniciado las obras de remodelación de este espacio, en el marco del ambicioso proyecto “Be Smart. Plan de Impulso a la Competitividad, Innovación y Modernización del Área Comercial Urbana de Santa Marta”. Esta iniciativa busca transformar el antiguo CEPA en un centro digital de referencia para los comercios de la localidad, promoviendo su modernización y digitalización mediante acciones formativas y actividades dirigidas tanto a comerciantes como a empresarios locales.

El nuevo centro contará con varias aulas, un almacén y tres aseos, y estará dotado de un ascensor para garantizar la accesibilidad de las instalaciones. Las obras en la planta superior del edificio se centran también en la ampliación del espacio útil mediante el cierre de la terraza, así como en la redistribución de las aulas y la mejora general de los espacios de trabajo.

La inversión total destinada a esta rehabilitación asciende a 84.700 euros, enmarcados dentro de los 485.000 euros que financian el proyecto “Be Smart”, sufragado con fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El plazo previsto para la finalización de las obras es de dos meses.

Juan José Santos concejal de Urbanismo

En su exposición el portavoz del grupo popular incidió en que, “La desafectación es necesaria y supone solo un cambio de uso, hasta ahora educativo, y no de la clasificación del espacio”.

David Mingo alcalde de Santa Marta

En ese sentido, el alcalde ha adelantado que “se trata de un espacio sin uso específico para que el que estamos buscando posibilidades. Estamos trabajando con universidades y fundaciones con el objetivo de poder destinar esta zona, por ejemplo, a aula de formación y comercio relacionada con las nuevas tecnologías u otros ámbitos universitarios.

El aprovechamiento eficiente de los recursos pretende impulsar la economía local mediante la digitalización del comercio, dando una nueva vida a unas instalaciones que podrán adaptarse a otros usos futuros.