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MEMORIA DEMOCRÁTICA

Han pasado 94 años desde la proclamación de la Segunda República, 88 del inicio de la Guerra Civil y, como tantos, me conformaba o daba por servido con lo sabido y estudiado, asumiendo mitos, sin crearme la necesidad de profundizar y reduciéndome a la opinión fácil y descomprometida de la teoría del empate: culpa tanto de unos como de otros, en función de dónde se encontrara uno en ese momento, tropelías, barbarie y masacre a granel por parte de ambos  bandos  y  ni vencedores ni vencidos: perdimos todos… y Franco malo.

Sin embargo, este empeño en resucitar fantasmas resulta sospechoso en cuanto a que obedece más a iniciativapolítica que a demanda social ¿Por qué entonces? Muy sencillo, es una “materia” muy maleable y fácil de manipular o distorsionar debido a que se sustenta o mantiene de todo aquello que nos quieran contar y depende de quién te lo cuente y color con que guarde relación, echando mano de una hemeroteca en ciernes y “dócil” de la que es muy fácil discriminar información, obviarla o seleccionar, borrar o añadir, confusa a la hora de cifrar pérdidas humanas y daños; subjetiva en la proclamación de mitos, héroes o villanos, en la  justificación o condena  de decisiones y apoyada en testimonios de supervivientes  con sus respectivas verdades diferentes según bando que defendieran, suavizando lo propio y encarnizando al contrario. 

Párvulas y dependientes emisiones de radio, cada bando la suya, de gran importancia al no exigir alfabetización, que dieron su primer paso en 1924; teléfonos contados aún lejos de su popularización en la década de los 60 y una TVinédita que llegaría en postguerra a mediados de los 50; panfletos, pasquines y periódicos imberbes fáciles de controlar, censurar o proyectar. Uno te puede contar determinado episodio y otro en referencia al mismo contarlo de forma distinta ¿de qué medios dispones para desmentir a uno u a otro? ¿Cómo puede ser que lo mismo pueda ser distinto en función de quien te lo cuente? De eso se trata, destreza estratégica, y que cada cual elija en función de su ideología, asegurándose así nuestra división, enfrentamiento y recurrida agitación necesaria para reforzar o aferrarse al poder y su permanencia… y no nos engañemos, poco varían unos de otros y así se nutre cualquier régimen. Si pasa ahora con los medios y herramientas que tenemos y con la sobreinformación de laque disponemos… es muy fácil imaginar cómo sería entonces en un contexto social de subdesarrollo, con predominio analfabeto y laborioso en otras necesidades y cultivos… a quienes precisamente debemos que nos libraran de las mismas.

Más allá de que la memoria que se pretende implantar  tenga de todo menos de democrática y si la tiene obedece a una excusa para blanquear otros objetivos, hay algo que nos debería resultar particularmente ofensivo, insultante   y que nos subestima sobradamente sin pudor alguno: la seguridad con que se exponen dando por supuesto que nos vamos a creer todo  lo que nos cuenten y hasta que, en complicidad, responsabilizaremos a quienes ellos nos digan que son culpables según  cómo reaccionen social o políticamente a  la crispación y   provocación constante… porque esto es una provocación del odio y del resentimiento que interesa avivar. Nos tienen donde quieren tenernos y… lo hacen conscientemente, no por torpeza, sabedores del hartazgo y saturación (también va de eso la estrategia); seguros de la despreocupación o pasividad y con la certeza que todavía hay gente que cree, por ejemplo, que ser republicano, progresista y proletario son patrimonio de izquierdas y que no se puede ser ni lo uno ni lo otro siendo de derechas, que éstos van a misa, son capitalistas y tiñen el arco iris… 

Inconformista, he escarbado un poco en la historia intentando llegar a ser yo mismo quien elija qué debo memorizar y la conclusión final es que apenas sabía nada y que no me ha servido para decantarme por ninguno; sí, sin embargo, para tener claro de quién no soy ni podré ser o identificar. Por otra parte y aunque nadie merezca justificación, todos “los memorizables” pueden tener un átomo de disculpa en cuanto que no sabían las consecuencias de una guerra civil, de su postguerra, de una severa dictadura, del fascismo, del nazismo o de un régimen comunista; nosotros, gracias a ellos, lo sabemos… y poder repetir lo mismo o permitir que se nos conduzca a misma historia sería imperdonable, un NODO en color resultaría extremadamente grave … y algo de culpa tendríamos. ¡Claro que hay que tener memoria!, pero para que sirva de aprendizaje, para rectificar, corregir errores y para evitar enfrentarnos, no para reverdecerlos o para que rebroten… y ahí se nos quiere instalar, siendo tan nociva y peligrosa la extrema derecha como lo es la extrema izquierda… como, ni unos ni otros, lo es cualquier poder ejecutivo incapaz. 

Entrando a trapo o en el juego, pediría a los creadores o promotores de esta ley y a sus memorias que me orientaran, aclararan y explicaran dos hechos que aún no acabo de ordenar en la propia y que parecen estardescuidados reglamentariamente en el olvido. El primero tiene que ver con el fin de la contienda en marzo de 1939,tras el golpe de Segismundo Casado con el gobierno huido, el Periódico “El Socialista”, triunfante, sin asumir responsabilidad ni  culpas y compartiendo éxito franquistacuando la guerra estaba perdida, tituló: “…una victoria que impedía que la España republicana se convirtiera en una colonia soviética” pero vamos a ver, si los comunistas eran compañeros de fatigas, socios  y  teloneros e iban de la mano… una minoría dentro del Frente Popular en 1936 (88 diputados el PSOE ,15 del Partido Comunista y  164 de otras 16 formaciones de izquierdas) y en las elecciones anteriores (1933) solo tenían un diputado. Si el objetivo hubiera sido no sovietizarnos habría bastado con rechazarlos y no concederles licencia, ni haber financiado el aprovisionamiento de armas rusas, ni repartirlas entre milicias propias; haber entregado Madrid en el inicio en vez de prolongar durante más de 900 días su asedio y así haber evitado tanta masacre estéril en la capital y en todo el país debido a su importancia y a la reducción en la duración de la guerra que hubiera supuesto.

De ser así, por otra parte y en consecuencia, otorgando victoria al Caudillo ¿no se lo deberíamos a él? ¡Menudo notición! La memoria puede ser muy traicionera y puede resistirse a blanquear a antojo, repartir manchas y agrietar fachadas… no necesariamente de fachas.

El segundo es sobre ETA, más reciente, fácil de recordar y documentado… pero que se nos pide que tachemos con “Tipp-Ex” o corramos tupido velo. En principio, nace contra el régimen franquista el 31-VII de 1959, su primera víctima mortal se la cobra el 7-VI-1968 y de ahí hasta la muerte del Dictador 184 asesinatos. Llega la democracia y hasta el cese de su actividad (20-X-2011) suman otras 669muertes (entre ellas 161 civiles y 22 niños), 2632 heridos, 86 secuestros y aún hoy 377 crímenes sin resolver ¿Seguro que el enemigo era Franco e iban o se expresaron contra su régimen?

En fin, sea como fuere, como se implante y cuales sean los resultados… en nada va a mejorar o empeorar la situación actual… que es la que debe centrar esfuerzo para evitar cicatrices en la memoria del mañana, exigir responsabilidad y una política de altura tanto por parte de quien está como de quien oposita. Durante septiembre me seguiré exponiendo en este “argumentario” y por coherencia os pido que pongáis en duda todo lo que pueda expresar.  

CRISTINO