Lola González Varea, vecina de Santa Marta y nacida hace 106 años en un pequeño municipio de Ávila, celebró su cumpleaños en la residencia Colisée donde reside actualmente. Lola, que se mudó siendo muy pequeña a La Alberca debido a la profesión de su padre como maestro, ha dedicado su vida al arte del bordado y al cuidado de sus progenitores. Por decisión propia, nunca contrajo matrimonio, prefiriendo dedicarse por completo a su familia.
Hace seis años, Lola ingresó en la residencia Colisée de Santa Marta, donde vivió durante un tiempo con su hermana menor. Su trayectoria de vida y su admirable dedicación a su familia la han convertido en una figura entrañable dentro de la residencia.
Con motivo de su 106º aniversario, la concejal de Mayores, Mari Cruz Gacho, se acercó a felicitarla en nombre del Ayuntamiento y de todo el municipio de Santa Marta. Gacho destacó la importancia de rendir homenaje a personas como Lola, quienes con su longevidad y sabiduría representan un valioso legado para la comunidad.
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