MANIPULACIÓN Y PERSUASIÓN DE LAS MASAS
Primera parte
Preocupante y redundante deriva política, ya con galones de vanguardia y de endiosados perfiles. Enfrentamiento tozudo, en que “todo vale “, entre las ansias de quien ostenta el poder y las ansias de quien pretende ocuparlo con el objetivo principal, se maquille como se maquille, de solucionarse respectivas vidas; entrañando la necesidad de dividirnos y servirles de alfombra.
Todo magnificado y sujeto a una interpretación con excusa y soporte ideológico que avala a un fin falseado que justifique los medios. Sin embargo, en todo este entramado estratégico de rivalidad y vorágine moderna de apariencia desquiciada, cobra sentido y se reivindica un más que octogenario manual añejo de inmortal aplicación que ni tan siquiera exige formación o preparación alguna.
Su uso es sencillo, la dificultad radica en llegar a lo más alto, ser elegido y liderar un grupo; una vez ahí, sobreactuación, postureo y a explayarlo a través de la servidumbre compuesta por la lealtad de infinidad de “pesebres agradecidos”, medios afines (ahora más que nunca) y por la masa manoseadamente convencida.
Nada nuevo, si acaso que antes olía a sudor o perfume a granel y ahora ha ganado en aseo, puesta en escena y paradójicamente en hedor a Chanel… y en vez de derramar sangre, que también y en según dónde, derrama jugosas cuentas corrientes. Manual flexible y de libre disposición, “generoso” y versátil que no entiende de colores y lo puede adoptar cualquier ideología o régimen (nazismo, fascismo, comunismo, liberalismo, nacionalismo, socialismo, derechas e izquierdas y sucedáneos de unos y otros).
Más fácil aún, hasta nosotros mismos en adaptación a nuestros contextos, relaciones, círculos u opinión, en formato de andar por casa, sin ese alcance o consecuencias y en nivel parvulario, más por inercia que por cualquier otra cosa o conocimiento… es más que posible que lo hayamos aplicado o hayamos participado, visto implicados o padecido en tono más inofensivo, carente de ambiciones (que no exime dolor o consecuencias localizadas) y de invisible recorrido, haciendo uso (o recibiéndolo) de alguno de sus principios, aunque solo sea sumándonos a chascarrillos, chismorreos, bulos o “colgando San Benitos”…
El método en su propagación puede llegar a diferentes extremos y entrañar mayor o menor peligro o crudeza; uno, aderezado con locura y delirios es capaz de desembocar hasta en un holocausto, sembrar terror, barbarie o devastación; el otro, ¡tranquilos!, aliñado con sueños de grandeza, poder y disparate u ocurrencia, el que nos ocupa, puede tener hechura de negocio particular y perseguir o alcanzar enriquecimiento personal o satisfacción de necesidades propias, mucho más banal y menos complejo de lo que la mayoría suponemos.
Especialmente práctico, útil y maniobrado en respectivas defensas y ataques en cuanto a los casos de corrupción (ya acostumbrada, recurrente y reincidente) que protagonizan nuestros elegidos contendientes parlamentarios y el tufo que de ellos desprende. Sea como fuere, buscando relación en la raíz y en su manejo, no augurando dramáticas consecuencias, nos asomemos a dicho manual que alude a la figura de un tal Goebbels y qué de la misma manera, según afán y eficacia en su puesta en escena, puede repartir sin escrúpulo tanto éxitos como fracasos.
Joseph Goebbels, antisemita nacionalsocialista, gran orador… de muy mala entraña y catadura moral, quedó embelesado por Hitler y se ganó su confianza, llegando a ser Ministro para la ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich (1933-1945) y… extensión del brazo ejecutor del propio Führer (guía). Encontrando en su cargo la más que probable posibilidad de revancha a su complejo de inferioridad (por rechazo profesional anterior y cierta minusvalía) entendió que los medios y modos de convencer a las masas eran de vital importancia; desarrollando y aplicando un manual de manipulación y persuasión de las mismas… quizás escarbando en siglos anteriores e inspirándose en personajes históricos de relevancia, poder y gran oratoria e impulsado siempre por su particular profeta e incalificables y vomitivas escrituras.
En su obra se reflejan once tácticas, técnicas o principios con aire de mandamientos, susceptibles de ser aplicados con reiteración y de forma individual, conjunta o combinada y enmarañados según objetivos, rival, intereses, dirección e intenciones. En esta primera parte se abordan las cuatro primeras:
SIMPLIFICACIÓN Y ENEMIGO ÚNICO.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. Hitler a judíos, Franco a los rojos, PSOE a extrema derecha, la derecha a la supuesta autocracia de Sánchez o Sanchismo; el Independentismo al Estado Español… en fin, elegir un colectivo y se le hace responsable de todo lo que pasa o pueda ocurrir presentándolo como amenaza y aventurando nefastas consecuencias que puedan crear incertidumbre o miedo.
METODO DE CONTAGIO:
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. Recordemos a Pablo Iglesias con su “alerta antifascista” en que incluía a todo lo que rezumara a diestro; como la derecha puede englobar a toda la izquierda con etiqueta de comunista o bolivariana.
TRANSPOSICIÓN:
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo al ataque con el ataque; que me rebozas los Eres, te salto con la Gürtel o viceversa. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. Por ejemplo, para el nazismo la culpa es del tratado de Versalles firmado tras la primera Guerra Mundial que arrojaba a Alemania como responsable de la misma y la humillaba con la imposición de severas condiciones y reducción territorial.
Aquí, en suelo patrio, por ejemplo, Podemos culpaba a la casta y el capitalismo, ellos no… ellos son el pueblo. Quéme intentas acorralar con las andanzas empresariales de Begoña, señalo a la mujer de Feijoo. Que perseveras con Koldo, en una escucha aparece el portavoz popular y Ayuso es una mina… O bien se sale por la tangente y se recurre a una nueva medida que garantice derechos o a las fosas franquistas…que “son tierra fértil”
EXAGERACION Y DESFIGURACIÓN:
Convertir cualquier anécdota por pequeña que sea en amenaza grave: El beso de Rubiales, la foto de Feijoo con el narcotraficante, Tito Berni, el chalet de Galapagar, escuchas que se visten de cloaca, veinteañeras expuestas en redes un 8 M lamentando que no abortara la madre de Abascal, cánticos machistas desde una residencia de chicos, quema de una imagen de Felipe VI, Dj preso o fugado, las regatas del emérito…
La próxima semana, en una segunda parte, buscaremos y completaremos relación con los siete restantes…
Cristini
Escríbenos