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LA DANZA DE LAS CHIRIMOYAS

 

Esto no va de colores, no es cosa de rojo, azul o verde, ni tan siquiera de ideologías hacia donde se desvía  el debate para estimular su agitación y permitir un fuego cruzado de acusaciones según convenga e intereses; esto es cosa de personas que ataviados de políticos en función del poder que les facilitan esos colores  y según les es asequible eligen la corrupción como autoservicio cuando fueron elegidos para servir a los demás, y ésta ya ha demostrado que tiene músculo suficiente para aupar y llevar en volandas al arco iris al completo.

 

El hecho en sí no es nada novedoso, en política descaradamente acostumbrado, un caso nítido de nepotismo que se da en todos los sectores, al que todos nos podríamos prestar por su carácter tentador sin que nos acuse de nada si se gesta con capital privado, pero que se agrava y merece consecuencias penales, condena y repulsa si se evidencia con caudal ajeno o público. Vaya por delante la presunción de inocencia, que tanto ralentiza a la justicia, y los titánicos “supuestos” reglamentarios para que esto no sea lo que parece. Al protagonista le penaliza parentesco directo, circunstancia que se eleva a queja en su defensa, y es obvia en cuanto a escarnio, pero no mereció quejido alguno cuando se aprovechó de ello y le dio ventaja siendo igual de pariente.

 

Vayamos por partes, el ideólogo es Sánchez, el invitado el hermano y el eje o figura clave un tal Miguel Ángel Gallardo (Presidente de la Diputación de Badajoz) que, a sabiendas de cómo quita y pone aquel los peones, vería inmejorable oportunidad de asentarse como tal y por servicio prestado asegurarse la secretaría general del partido en Badajoz. El invitado y empleado desempleado de nombre David y sospechosamente de apellido “Azagra”, a saber si por exceso de confianza en su talento y que el de Sánchez le pudiera perjudicar en su actividad, iniciativas o inclusiones laborales cerrándole puertas… o bien, para proteger relación y mecenazgo, por si corruptamente se le abrieran de par en par. Debidamente maquillado como concurso, el puesto creado inicialmente en 2017 y ajustado a su figura fue el de “Coordinador de Conservatorios”; pero, como 3.943€/mes debió parecer poco, se reinventó como “Jefe de Artes Escénicas” pasando a trincar 4.533€/mes (el sueldo medio de un director de arte en España se sitúa en 3.200€/mes).

 

Nosotros hacemos mofa con que ni sabía dónde estaba su oficina, por el ridículo de cómo se expuso ante un tribunal, de que no ha dado “palo al agua” en base  a su absentismo diario, al periodo covid, a la excedencia de un año que cogió en el 2021 para ir a Tailandia porque la pandemia limitaba sus funciones, a las lícitas bajas  de año y cuatro meses por paternidad y lactancia… pero no nos engañemos, sí ha estado activo en otras esferas  más apetitosas y seductoras que no han tenido la misma trascendencia y que le aportarían mayor beneficio: negociar a alto nivel llevar sus óperas al Liceu, que recibe 9 millones del gobierno y mover sus proyectos accediendo a jugosos fondos europeos a través de su iniciativa de “Operegrina” para promocionar la ópera entre España y Portugal con un presupuesto superior a 6 millones, impulsado en 2023 por el Ministerio de Cultura mediante protocolo firmado con la Diputación de Badajoz y la Junta de Extremadura.

 

En la tarea necesitaba un nexo de unión con Moncloa y se le puso a disposición como asesor a Luis Mª Carnero, empleado de la “Unidad de Mensaje de la Presidencia del Gobierno”, quien se dirigiera a él como “querido hermanito” y quien se ofreciera para ostentar un puesto  en el mismo Área de Cultura de la Diputación pacense que contratara a aquel para asesorarle más cerca, inventándose así la plaza de “Jefe de Sección de Coordinación de Actividades Transfronterizas” y que contaría a su vez con otros dos colaboradores  (Ángel Seco y Javier González).

 

Si a ello   sumamos el desmesurado interés del Ministerio de Asuntos Exteriores por contratar a su mujer (Kaori Matsumoto) dándole oficina de la ONU en Madrid; la factura de su defensa y letrados, los 4000€ al mes por su baja tras renunciar a cargo y que no pagará Lusitania… al final para nuestras arcas públicas los honorarios que recibe este sujeto son calderilla. Paralelamente e impidiendo que esas arcas recauden, ni siquiera para cubrir su nómina, para completar su acomodo, se compra un palacete en la lusa Elvas (a 20 km de Badajoz) donde fija  su residencia para tributar en Portugal con la inestimable complicidad de la Hacienda española, que  por primera vez acepta informe sin comprobar pagos de alquiler o compra de inmuebles en otros países como justificantes de plena validez de residencia efectiva fuera de España y por tanto como disculpa para no pagar el IRPF español; el hecho ya supone precedente y está sirviendo de referencia en otros procesos judiciales de mismo carácter o hechura .

 

Así, realmente ¿Por cuánto nos sale que este “operero” tenga “su juguete” y el engranaje de su enchufe? ¿A cuántos “azagras” de este perfil estamos patrocinando y manteniendo con misma técnica, desarrollo y respuesta por su parte acomodados en las instituciones con ficticias tareas?  Más allá de esto, que por supuesto, lo que más nos debería preocupar es la seguridad en la impunidad, confianza, tranquilidad y facilidad pasmosa por falta de riesgo con la que se actúa, la desenvoltura con zapatillas de estar por casa en el manejo y despliegue por  las múltiples áreas, derivados y sucursales de las  Instituciones Públicas; la ausencia  de pudor y vergüenza con que se exhiben  acariciando el insulto y el zarandeo a la justicia que compromete el principio de igualdad para todos. Ni la disculpa porque atesorara talento merece, viendo su interpretación al piano de “La danza de las Chirimoyas” me quedo con Pablo Sebastián (el de Cine de Barrio). Mediocridad con aura. No cuela por mucho que, comprensiblemente, al Consejo de Ministros le suene a música celestial, pudieran proponer la pieza como nuevo himno nacional, le comparen con Chopin, Rubinstein o nos lo impongan por delante del actual número uno, el chino Lang Lang.

 

Nepotismo también puede ser que Simeone tenga jugando a su hijo Giuliano en el At.Madrid, que no sé si reúne condiciones para merecer esta oportunidad, pero estoy seguro que el compromiso del chaval es absoluto, se deja la piel en  cada entrenamientos y en el terreno de juego, se gana el sueldo  que percibe y defiende a muerte a su afición, colores y escudo.

 

¿En serio, Azagra, te parecemos tan tontos que encima nos tenemos que creer que encontraste este trabajo no trabajo…  con su confeti, serpentina y fuegos artificiales por azar en un buscador de google? Con tanto talento y preparación que restrega tu currículum ¿así andas?  Sinceramente, creo que “querido hermanito” tiene motivos sobrados para estar enfadado con su presidente hermano, que para evitar este bochorno, hedor, vergüenza (si se tiene), salpicado y chapoteo le podía haber colocado, por ejemplo, como Embajador, Director de Salvamento Marítimo, de la Guardia Civil, del Hipódromo de la Zarzuela o como asesor invisible… o ¡qué narices! se le sujeta el cubata y de Ministro de Cultura; con misma exigencia para lomos y lumbares …y por 120.000. 

Cristino