EL ANZUELO
A nivel político con perspectiva de alcance social ya se nos tienen marcada la ruta y agenda en un 2025 a punto de debutar. Año de pretensiones agitadoras y divisorias en que nosotros tendremos el protagonismo de siempre: el uso que hagan de nosotros. Y será así porque reincidentemente continuaremos cometiendo el mismo tozudo error que hasta ahora: elevar a ideología el debate político y el de todo aquello que va sucediendo a nuestro alrededor. Con habilidad y triunfo asegurado persistirá el intento de ocultar todo aquello que por su trascendencia nos debería importar y se desviará la atención de todo aquello que incrimine, reboce corrupción y comprometa a un poder que nos guiará por otra senda a través de señuelos que nos alejen y sirvan de entretenimiento. Será el año en que se cumple el 50 aniversario de la muerte de Franco y para su celebración ya hay programados 100 actos, y los que surjan según vaya la cosa, casi nueve por mes, que defequen sobre sus restos e itinerante tumba. Es un comodín de demostrado calado y hay que estirarlo hasta la extenuación para gloria particular, manoseada reparación y orientación de la memoria histórica.
Pero la realidad es otra y la intención no es que ampliemos sabiduría o estimular nuestro aprendizaje histórico situando a cada personaje y hecho en el lugar que le corresponde, sino que tengamos en conocimiento todo aquello que ellos quieren y les interesa que tengamos en conocimiento y “amnesiemos” todo aquello que les pudiera provocara sonrojo y vergüenza o pudiera colocar a misma altura o catadura. Y por otro lado, paralelamente y en respuesta, con el fin de seguir cosechando buenos resultados, provocar el mismo número de actos espontáneos por parte de quien añore o reivindique al Caudillo… y esperar, aunque no se pueda decir y se sume a inicial fingida condena para inmediatamente convertirse en relamido y arma arrojadiza, a que sobrepasan límites o lleguen a reacción violenta teniéndolos en responsabilidad para que el resultado sea más fértil y de mayor aprovechamiento, hasta definitivo.
Es una propuesta y programación trampa para poner a prueba a la oposición e intentar evidenciar, más por lo que era y origen que por lo que es en sucedáneo (y que así siga), a una extrema derecha vociferante a su medida y que torpe e inconscientemente tan buen servicio les está ofreciendo; que meta miedo, no que se arrincone, enmudezca o aislada en razonable preocupación, teniendo en seguridad su “ mansedumbre” y conscientes de que es inofensiva… y lo es , porque si realmente fuera tan peligrosa como se nos quiere hacer creer , y temblores guardara, nadie de los que la señala y alerta contra ella se exhibiría como habitúa … porque en nuestro Congreso, repleto de oportunismos y oportunistas, hay de todo menos valientes y coraje.
Al mismo tiempo, la causa nos expondrá a nosotros con idéntica torpeza acostumbrada como peones y jornaleros que favorezcan la división, allanándoles su camino y despejándoles del desgaste del trabajo sucio, del etiquetado y embalaje… y del agitador como mano de obra. No nos confundamos ni despistemos, no tenemos que centrar nuestra preocupación en cómo se resuelvan los casos de corrupción que acechan a nuestro gobierno, no dejan de ser una cortina de humo y es circunstancial; lo realmente importante y trascendental es cómo se exprese o se posicione el Poder Judicial en grado de independencia y que se evite su sometimiento y absorción por parte del Poder Ejecutivo… porque si fuera así nuestro estado de derecho se torcería y encorvado dejaría de ser tal, se “desconstitucionaría”, para pasar servilmente a uso y disfrute de posiblemente las peores manos en el momento más delicado de nuestra historia reciente. En sintonía y mismas lides, para vísperas y sin que seamos conscientes, ya se nos han puesto deberes de apariencia inocente pero de mala entraña buscando un debate que nos divida, posicione y bascule hacia su “argumentario”: la elección femenina en la persona de Lalachus para presentar las uvas y campanadas en la televisión pública. El mensaje solapado es que se está al lado de la mujer más vulnerable y reivindicarse como solución contra el machismo, tomando posición (creída en propiedad) en el velado enfrentamiento entre lo susceptible de crear complejo con visos de víctima y la exuberancia como agresora , no es elección al azar como tampoco lo fuera el año pasado con la de Jeny Hermoso; la intención, siempre, reclutar para el ideario el mayor número de mujeres que puedan verse identificadas en misma situación por trato o con síntomas o por aspecto y condición física que asemeje o consideren que desfavorece , incrementando así el club de fans del Presidente, paradójicamente de por sí machista en la proyección, sumisión y espoleado por parte de la decena de ministras del Ejecutivo.
Lalachus tendrá que competir por la audiencia con el tradicional exhibicionismo de Cristina Pedroche. Personalmente, las dos me merecen el mismo respeto y a ninguna le reconozco talento o mérito alguno. El hilvanado tendrá su disparatada traducción en que los que os comáis las uvas con la primera, pese a vosotros, seréis de izquierdas y quienes lo hagan con la segunda, sin teneros en cuenta, seréis clasificados de derechas con ribete machista. Os recomendaría que ni con una ni con otra por no alimentar absurdo debate; pero, faltaría más, cada uno es muy libre de comérselas con quien le venga en gana. La previsión, ojalá me equivoque, es que la compañera de Broncano sea diana de mofa, meme, insulto, se la lleve a comparación y provoque una reacción que interese, y aunque sea por otros motivos, miserias y carencias humanas ya se les aguarda con adjudicación ideológica predeterminada. Pero… ¿qué será más humillante y quién más machista… su uso con engranaje político para reivindicar una estrategia con vistas a captación y éxito electoral y quien conscientemente “la eche a los leones” o el aprovechamiento de su exposición para posible linchamiento o “el león” que se cebe con ella? El 1 de enero a debate, haced bien los deberes sin morder el anzuelo. Sea como fuere, obligada no ha sido, sabe mejor que nadie a qué se expone, la decisión le pertenece, los 20.000€ que reciba por el servicio son un aliciente y seductora es tanto la posibilidad de que no le falte trabajo en el ente público como la de convertirse en un símbolo mediático para las mujeres. Le merecerá la pena el riesgo o desafío y, por nuestra parte, no la debemos ni tenemos que negar absoluto respeto… ni a ella ni a quien rivalice con ella a golpe de uva, campana y confeti.
Recordad que pensar distinto no es un delito, el delito es no dejarte pensar distinto. A todos mis mejores deseos de cara al 2025 y mi sincero agradecimiento y cariño a quienes habéis dedicado vuestro tiempo atendiendo a esta sección, ya sea por compromiso, por complicidad o con crítica y rechazo por su contenido; también hacia quien ha confiado en mi expresión y servicio. Os celebro a todos con “caña en barra”. Ni se os ocurra faltar ninguno el próximo año… abráis o no esta página. ¡Felices fiestas! Muchas gracias.
CRISTINO
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