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ECOS DE SEVILLA

 

Durante los días 29/30 de noviembre y 1 de diciembre, se celebró en Sevilla el 41 Congreso Federal del PSOE. Antes de aventurarme en opinión o análisis entrelineado, pediría una explicación de por qué no se han tomado medidas sancionadoras contra el Palacio de Congresos y Exposiciones (FIBES), espacio donde tuvo lugar el evento y donde se alcanzó un nivel de decibelios superior al registrado en el Bernabéu, y sí se tomarán y colean, durante los conciertos de Karol G o Taylor Swift; entiendo yo que porque el Real Madrid era el equipo de Franco.

 Estridencia y resonancia a golpe de unos rabiosos y enérgicos aplausos y palmadas, los más caros de nuestro territorio, que ya deben arrojar manos encallecidas en tan frecuentado laborioso empeño. La imagen que se ha transmitido es “trucadamente” triunfalista y delirantemente exitosa … y así es en cuanto a la confirmación e imposición de un idolatrado líder que abrumado y en momento de pausa, superando el titubeo en el arranque, a hombros de su enfermizo narcisismo debió pensar algo así como “¿Dios?¡YO!… valga la redundancia” sumándose a su glorificación hasta la bendición eclesiástica por parte del Padre Ángel diluido en la algarabía de la ola; si es por subvenciones… quien da el dinero manda, padre. El éxtasis, con todo el redil dorado en pie, se produjo con la ovación atronadora  en el reconocimiento y homenaje a Chaves y Griñán, condenados por el fraude de los ERE (aquella borrachera de millones que se les quitó a los parados andaluces para enriquecimiento de según quienes y engrase de la maquinaria socialista), rivalizando en intensidad y reglamentario fingido afecto  con la de los  carísimos vítores  para nuestras arcas  y obligadas  y remuneradas muestras de cariño recibidas por la señora del jefe… por su  ingente servicio, labor social  y presunto mérito en la dirección  de un máster al que ni tan siquiera ella tendría derecho a matricularse como alumna por falta de titulación… y  por todo aquello circunstancial que deriva.

 

En fin, un Congreso Federal opaco del que deslumbra en forma de evidencia que la patria de los miles de asistentes no es el país, sino el partido. Habrá quien vea una proyección victoriosa, robusta y con visos de perpetuidad… pero nada más lejos, la realidad sigue siendo la misma y su recorrido no depende de arrollado rojo, sino de los despertares letargo de una oposición ahora anestesiada, perezosa y acomodada …   y, sobre todo, de los apoyos de otras formaciones que se están “forrando” y degustando mieles con Sánchez   acaudillado en el poder y jamás habían gozado de semejante oportunidad… y cuidado que, mejor que un servidor, han olido el tufo y desesperación que de esta fiesta sevillana se desprende. Un evento repleto de torpeza que enfatiza un abrazo y sobo grosero a la corrupción y la sospecha poco halagüeña de que realmente puedan ser lo que parecen. Debilidad más que presumida fortaleza. ¡Qué lejos queda abril!, cuando aparentemente nuestro presidente flojeaba, dudaba si le merecía la pena continuar ante tanto odio, acoso o derribo enfangado y decidía tomarse cinco días de asueto para reflexionar. Ocho meses más tarde, las cosas (sus cosas y de los suyos) “han empeorado” el diagnóstico, pero incoherentemente ni rastro de dudas y está de subidón.  Socorrido por su amoralidad  y autocracia, muy razonable porque es consciente de que si abandona Moncloa no habrá forma de defender a su mujer y hermano… ni a sí mismo de todo lo que le pueda implicar o salpicar si así se demostrara; menos aún si el Fiscal General,  que en sus recreos supuestamente ejercía de ministro, es apartado de judicatura.  Mezcolanza de súplica, dictado, caricia y látigo; su mensaje, claro…  si le atacan a él atacan al partido y por extensión a todos los presentes y  por tanto ellos tienen la obligación y responsabilidad de defenderlo contra viento y marea, todos a una como en Fuenteovejuna. ¿Y si no?, también claro y aviso a navegantes, es él quien mueve los peones  y correspondientes “pesebres”… y si no se lo creen que pregunten a  los Tudanca, Ábalos y Lobato… o, sin necesidad de peculio, dádivas y propina  o por otros motivos, a los míticos Felipe, Redondo, Guerra o Leguina y su ninguneada o damnificada  referencia… no fuera que precipitaran mudanza en el palacio presidencial; en las antípodas, la recuperación y aprovechamiento del “Zapatero” de Caracas, bufón en ratos libres, venido arriba sin pudor por su particular causa, a juego con la dominante y exigida.

Paralelamente a este Congreso saltó la noticia de que el gobierno está denunciando por fraude a familias para que devuelvan el ingreso mínimo… y está perdiendo en los tribunales; entre esas familias hay mujeres que tienen a cargo a menores y se les exige la devolución de 12.500€. Aludo a la noticia porque hurga en lo expuesto y  coincide  con la conversión a iconos y subida a los altares de los ya citados Griñan y Chaves y con  actividad fraudulenta ; pero contraria y caprichosamente, aunque fueran condenados, de  la trama y organización que les tuviera a estos en nómina no  fue reclamado  a los agraciados ni un céntimo de los cerca de  los 1000 millones que se trincaron; además, tiene otra particularidad en coincidencia, entonces en el Gobierno de Andalucía  como Consejera  y ahora en el Central como Ministra, la persona de máxima responsabilidad en la administración de hacienda con competencia para hacerlo y no exigiera devolución alguna  es la misma mujer :  Mª Jesús Montero, quien por dicho servicio fue ascendida y premiada con Vicepresidencia , Ministerio y honoríficamente con la  capitanía “cheerleader” del Ejecutivo. Significativa apoteosis del proletariado y demostración de la adulteración (ya longeva) de las decisiones y consecuencias; del valor del dinero según quien lo disponga (con aplastante triunfo del derrochado satisfaciendo excesos sobre el necesario o vital, que no justifica su trampeo); del vigor arrogante de la corrupción; de la impunidad e inmunidad de según quiénes y de la fragilidad o vulnerabilidad de la absoluta mayoría. Estamos a días de estrenar año y se presenta apasionante, con las mismas posibilidades de que no pase nada, todo siga igual y ahumado o que la cosa reviente y todo salte por los aires.  En torno al Presidente comprobaremos la resistencia o desgaste de los estratégicos comodines “Ayuso” y “Extrema derecha” y si licua el fango, su fertilidad o esterilidad… o si, en caso de venir mal dadas y la corrupción amenazara enlutar el rojo, su excelencia a la desesperada se atreve a sacar el “as” escondido en la manga: “¿Begoña Gómez?…yo no conozco a ninguna Begoña Gómez”  

CRISTINO