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“JUSTAMENTE”  LO INJUSTO. ANIMUS MORALITAS.

 

José M. Lomas, ya octogenario, conocido como el librero de Ciudad Real, el  1 de agosto de 2021, a las 2:30 horas mató de dos tiros a un individuo, de nombre Nelson (35 años, de origen hondureño) que accedió a su casa de campo para robar herramientas. Motivo por el cual, a falta de recurso, ha sido condenado a 6 años y 3 meses de prisión  y a indemnizar a la familia del ladrón, en concepto de responsabilidad social, con 134.000 euros.

 

Ineludible preguntarnos  y obtener  respuesta (que garantizará  empatía hacia el librero), sobre  qué haríamos nosotros en su lugar para proteger nuestra vivienda,  familia y a nosotros mismos en misma situación. Un servidor parte de que no tiene conocimiento jurídico, de que es consciente que todo lo moral no es legal ni que todo lo legal es moral; que lo que pueda expresar tiene aroma populista y que, por tanto y como la mayoría en este país, creo  llevar dentro  por lo menos  un periodista,  un juez y un seleccionador de fútbol…

 

En cuanto a reflexión, la primera pregunta que me hago es qué hacía en libertad un individuo del que constaban 45 antecedentes (36 en la Policía y 9 en la Guardia Civil) y estaba pendiente de extradición. Deportado en los albores de esa “antecedencia”, probablemente  ahora estaría vivo (o a saber…) y con seguridad  ni habría caso ni sabríamos de  Pepe Lomas. Evidencia que la justicia tiene fisuras y que no se ha empleado con el mismo rigor con uno que con otro. No nos podemos himplar diciendo que en su esencia es igual para todos.

 

Por otra parte; la sentencia, con esa presumida verborrea que tanto nos achica y que reivindica razones que parecen no estar a nuestro alcance o nivel de entendimiento, recoge  “homicidio con dolo y animus necandi” que viene a significar que el sentenciado deseó provocar la muerte e implica conocimiento y voluntad. A mí me parece que lo que un hombre de 80 años  verdaderamente desea es vivir tranquilamente lo que le reste de vida, lo mejor que pueda, sin depender de nadie  y valiéndose de sus facultades y acciones sin dar pie al olvido. No se puede justificar un asesinato, de acuerdo, pero hay que tener perspectiva y valorar contexto o circunstancias, de la misma forma y frialdad con que se hace para según qué otros hechos o decisiones que son susceptibles de incurrir en mismas consecuencias.

Aquí se está blanqueando al terrorismo, se hace un guiño a Hamás, se envían armas a Ucrania para que, eso sí, se defiendan,  que sabemos que también sirven para atacar  y matar y así son utilizadas; se vulneran las leyes para legalizar interesadamente indultos y amnistías… pero el sistema se nos vendría abajo si se indultara  por semejantes hechos a un anciano de 80 años sin antecedente alguno. Ni se contempla la defensa propia,  el miedo, la oscuridad, la confusión e  incertidumbre o nivel  de entendimiento aviejado; ni tan siquiera un eximente  lastimoso  por alteración psíquica o mínimo alarde de compasión. Podría ser que el ladrón no fuera armado, ¡claro!, pero ya había sustraído una motosierra  y herramienta… un martillo o simple cúter escolar se sobra para acabar con la vida de otra persona. Podría haber llamado a la Policía sin salir de casa o haber disparado al aire… ¡sí ¡, y  echar a correr o esperar a cómo reaccionara el delincuente para tomar una decisión acertada no punible …pero él estaba en su casa, que no es delito, y no fue a casa de nadie a matarlo y, nada de letales deseos o fantaseo homicida, hubiera elegido pasar una noche más, de las no tantas que le queden, descansando en ella  con la única preocupación de controlar el riego de su parcela, el propio y sus orines. En el repertorio de hipótesis, también podría haber resultado muerto de no haber actuado así  o dándole ventaja al ladrón  acortando distancias para hacerle frente. No sé, pero lo que es obvio es que no habría delito alguno de no haberse sentido amenazado o violentado por un sujeto que voluntaria y conscientemente delinquía y se presentó en su casa con ese objetivo a sabiendas del riesgo que corría por dicha actividad …a pesar de sus 45 éxitos precedentes.

 

Paradójicamente, la familia del tal Nelson brindará por nuestro sistema y lo ejemplarizará. Para con ellos lo negado al librero : razonable deferencia legal  y parcheado moral atendiendo sus emociones y efecto psicológico.  Vale, bien. Ignorando su complicidad , el más que  seguro  conocimiento de sus  insistentes andanzas y paradero,  además del uso y disfrute   de cuales fueran los bienes usurpados. Se alude al rigor como justificación, pero al respecto el peso de la justicia flaquea. Loas a mansalva, vienen de un país donde las maras, entre  Salvatrucha y Pandilla callejera 18  cuentan con  cerca de 50.000 miembros activos, imperan en las calles con dramática  normalidad, cosechando más de 10 asesinatos diarios (una tasa  cercana de más de 50 por cada 100.000 habitantes); donde solo el 25% de los casos de homicidio llega a ser investigados  y el 13% llega a una condena; donde por increíble que parezca el aprecio y apego  por la vida es diferente. En Honduras, la pérdida del hijo o hermano es muy probable que  les hubiera salido gratis, aquí se les gratificará con 48.000€ al padre, otros tantos a la madre y 19.000€ a cada uno de sus dos hermanos. Pero es allí,  y  no se busque resquicio xenófobo ( que no lo hay; refiere a una situación, no descalifica a un  país ni a sus gentes) donde debería haber estado por su condición delictiva, antecedentes acostumbrados y meritoria extradición, no en la parcela de Lomas…

 

El mensaje de la sentencia es inquietante, preocupante y peligroso. Si te vieras en parecida situación, muéstrate sereno y calculador, controla miedo e instinto; sé cortés,  interprétalo como una “ visita guiada “  a tu propiedad  con derecho a hurto por parte del visitante; no se te ocurra hacer frente o emplearte con violencia en tu defensa, deja la iniciativa al delincuente y encaja sus golpes …porque te juegas ser reo una temporada y a tu regreso a casa quizás ,más allá de otras perdidas, ni te encuentres con ella porque ya haya sido vendida para satisfacer indemnizaciones impuestas y te quede un futuro hueco. Para el delincuente supone aliento o garantía  y relativa protección, cierta tranquilidad e incremento de posibilidad de éxito en su labor,  afán o desempeño…  y ánimo para prodigarse con más ambición y  mayor frecuencia en estas lides.

 

Mala suerte la de Pepe por otra parte, llamativo que en su juicio le tocara el jurado popular más impopular posible; de nueve miembros,  solo dos votaron su inocencia. Esperemos que la sentencia no sea a muerte, porque aunque se pueda acoger a un tercer grado una vez cumplida la mitad de la condena, ya en libertad condicional y con sus “ochentaitantos” y correspondiente desgaste   …encontrarse con que ha perdido ahorros y/o  patrimonio, según disponga,  por cumplir con su responsabilidad civil… dudo que le queden ganas y fuerzas  para  vivir.

Cada día veo a un montón de Pepes Lomas que llevan y recogen en el colegio a sus nietos  armados de complacencia  y resignación a la par; ¡ qué imprudencia la de esos padres que confían el cuidado de sus hijos dejándolo en sus manos! . Yo, como benjamín de la tercera edad, también me vislumbro en el librero…

 

Cristino